Un joven entrerriano chocó su auto contra una moto, se fugó, fue perseguido por la policía y terminó trágicamente en la Autovía José
Gervasio Artígas, al Norte de Ubajay.
Todo se originó cerca de las 10 de la
mañana, en las calles de la ciudad de San José, departamento de Colón, Entre Ríos, donde un joven de 27 años conducía su Fíat Palio y por causas
que no pudieron establecerse, atropella una moto en la que circulaba
otro vecino de esa misma localidad.
Según estiman las primeras hipótesis, el automovilista, identificado
como Hernán Horacio Monzón, habría creído que el choque fue con mayores
consecuencias que las reales, por lo que habría ingresado en un estado
de nerviosismo y se dio a la fuga del lugar.
El Comisario José Francisco Verón, Subjefe Departamental de Colón,
señaló, que a los pocos minutos, un control a cargo de
personal Municipal de San José identificó el auto denunciado, “pero
cuando lo quisieron detener, el joven le tiró encima el vehículo a una
empleada municipal de Tránsito, siguiendo su fuga hacia la zona norte,
luego hacia El Brillante y la ruta 14”.
El oficial de la policía provincial narró que ante esta situación se
informó al Fiscal en turno de Colón, que ordenó la identificación de la
persona que estaba llevando a cabo tan temeraria carrera. Con móviles policiales tratando de darle alcance, el conductor llegó
hasta la localidad de Ubajay, “donde la policía del lugar había
dispuesto un operativo de interceptación”, pero Monzón “lo evade y hasta
se lleva por delante unos conos que habían sido colocados en el
camino”.
Finalmente, siempre circulando en dirección sur-norte llegó a la
altura del kilómetro 215 de la autovía José Gervasio Artigas, zona de la
colonia San Gregorio, a pocos kilómetros con el límite del Departamento
Concordia, donde “sin mediar ninguna maniobra de desvío, evasión o
frenado, colisiona de lleno contra una garita de espera de colectivo”,
precisó el comisario Verón.
El choque fue tan violento que el automóvil se desintegró en su parte
delantera y de inmediato se incendió, por lo que los policías que lo
perseguían solo pudieron observar como las llamas quemaban
todo, incluido el cuerpo del joven.
Mientras se fugaba por la ruta nacional 14, el joven llegó a
hablar telefónicamente con su padre, admitiéndole que tendría la
intensión de chocar y quitarse la vida. El comisario Verón se limitó a
reconocer que “efectivamente, mientras escapaba se comunicó con el
padre, que también participaba de la intensión de detenerlo”.
Diario Río Uruguay