Desde hace unos seis meses se están preparando y organizando los festejos de la Santa protectora Catalina. En su santuario de calle Caá Guazú, el desfile de creyentes comenzó apenas iniciado el día.
Desde las 5,30 ya comenzó la actividad en el santuario de la Santa, donde los feligreses le rindieron honores en una de las más antiguas tradiciones religiosas de nuestra localidad. Colmado de trajes, banderas y donaciones por los milagros concebidos, el santuario se llena de gente que baila al ritmo del chamamé y otros ritmos litoraleños, entre chanzas y risas.
Como es tradición a las 10,30 se forma la procesión con la figura de la Santa y parten hasta el cementerio local a rendir homenaje en la tumba de Doña Francisca Niz, aquella mujer que con el paso de los años hizo posible que esta fiesta se prolongue de generación en generación. Una vez allí los devotos despliegan sus banderas y con música del litoral bailan entre rezos y festejos.
La referente actual de la organización del evento es la Sra. Mónica Maidana, nuera de la difunta Francisca, que continúa con los festejos tradicionales, en donde se aprestan comidas típicas como es el locro y asado que convidan a los visitantes religiosos. En esta ocasión se estima, prepararon unos cuatro cientos kilos de carne de vaca y otros doscientos cincuenta kilos de cordero mas unas ciento treinta docenas de pasteles elaborados artesanalmente por los colaboradores del santuario.
Durante el día la música es el hilo conductor que hilvana las relaciones entre los devotos que se entre mezclan con los conjuntos chamameceros que llegan al lugar a homenajear a Santa Catalina. Marta Farías, los Criollos de Curuzú, Ismael Torales, Mingocho Vera, Rubén Rodríguez y Cuti Zambón, entre otros, al compás del acordeón y las guitarras animaron la fiesta durante todo el día.
