El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak apuntó a la presunta testigo Beatriz Fuentes y a un diputado de la UCR de Santa Cruz. "La maniobra desplegada al intentar desviar la investigación o imputar falsamente la comisión de delitos, puede configurar ilícitos muy graves como el encubrimiento, la falsa denuncia, y el entorpecimiento de las funciones de un funcionario público", subrayó.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, anunció que el lunes se presentará a la justicia para "solicitar que se investigue el intento de obstrucción" en la investigación por parte de la presunta testigo Beatriz Fuentes y de un diputado de la UCR de Santa Cruz, Eduardo Costa, en la causa por el homicidio de la joven Ángeles Rawson.
El titular de la cartera explicó, en declaraciones a radio Del Plata y canales de noticias que "la presentación judicial se formulará en virtud de lo publicado por el diario Página 12, en torno a que la testigo imputada semanas atrás por falso testimonio, se habría contactado con un canal de televisión a sugerencia del diputado nacional por la UCR de Santa Cruz, Eduardo Costa".
"La maniobra desplegada al intentar desviar la investigación o imputar falsamente la comisión de delitos, puede configurar ilícitos muy graves como el encubrimiento (art. 277 del CP), la falsa denuncia (art. 245) y el entorpecimiento de las funciones de un funcionario público (art. 241 inc. 2)", subrayó Alak.
También precisó que "la señora Beatriz Fuentes había sostenido, en una grabación telefónica que vivía en el edificio de Ravignani 2360, y que el día de la desaparición de Ángeles había escuchado una fuerte discusión entre ella y su madre, que había motivado la atención del portero del edificio; y asimismo, detalló que un funcionario del Poder Ejecutivo Nacional habría ofrecido dinero a los vecinos para que no cuenten nada de lo ocurrido ese día".
Según señaló el ministro de Justicia, "luego, en sede judicial, Fuentes rectificó sus dichos y relató que en realidad se hizo pasar por una anciana, que había vivido esos hechos y se los había contado en una estación de ómnibus de Comodoro Rivadavia".
Alak indicó que "durante la declaración, Fuentes indicó que cuando tuvo esa información se comunicó con el diputado nacional radical de su provincia, Eduardo Costa, quien a través de su secretaria la contactó con un periodista".
El testimonio de Fuentes fue inmediatamente cuestionado por el abogado de la querella de Franklin Rawson, Pablo Lanusse, y por la fiscal, por lo cual el juez ordenó extraer testimonios y que la justicia investigue el delito de falso testimonio.
En ese sentido, el ministro dijo que "aparentemente, tanto el juez como la fiscal y el abogado querellante, se dieron cuenta desde el inicio de la declaración que Fuentes mentía, se hacía pasar por personas inexistentes y que todo su relato estaba armado con otros fines".
"Estos hechos, de confirmarse -abundó- son muy graves porque se obstruye el normal y pleno funcionamiento de la administración de justicia, que está investigando un lamentable suceso", apuntó el ministro.
El titular de la cartera explicó, en declaraciones a radio Del Plata y canales de noticias que "la presentación judicial se formulará en virtud de lo publicado por el diario Página 12, en torno a que la testigo imputada semanas atrás por falso testimonio, se habría contactado con un canal de televisión a sugerencia del diputado nacional por la UCR de Santa Cruz, Eduardo Costa".
"La maniobra desplegada al intentar desviar la investigación o imputar falsamente la comisión de delitos, puede configurar ilícitos muy graves como el encubrimiento (art. 277 del CP), la falsa denuncia (art. 245) y el entorpecimiento de las funciones de un funcionario público (art. 241 inc. 2)", subrayó Alak.
También precisó que "la señora Beatriz Fuentes había sostenido, en una grabación telefónica que vivía en el edificio de Ravignani 2360, y que el día de la desaparición de Ángeles había escuchado una fuerte discusión entre ella y su madre, que había motivado la atención del portero del edificio; y asimismo, detalló que un funcionario del Poder Ejecutivo Nacional habría ofrecido dinero a los vecinos para que no cuenten nada de lo ocurrido ese día".
Según señaló el ministro de Justicia, "luego, en sede judicial, Fuentes rectificó sus dichos y relató que en realidad se hizo pasar por una anciana, que había vivido esos hechos y se los había contado en una estación de ómnibus de Comodoro Rivadavia".
Alak indicó que "durante la declaración, Fuentes indicó que cuando tuvo esa información se comunicó con el diputado nacional radical de su provincia, Eduardo Costa, quien a través de su secretaria la contactó con un periodista".
El testimonio de Fuentes fue inmediatamente cuestionado por el abogado de la querella de Franklin Rawson, Pablo Lanusse, y por la fiscal, por lo cual el juez ordenó extraer testimonios y que la justicia investigue el delito de falso testimonio.
En ese sentido, el ministro dijo que "aparentemente, tanto el juez como la fiscal y el abogado querellante, se dieron cuenta desde el inicio de la declaración que Fuentes mentía, se hacía pasar por personas inexistentes y que todo su relato estaba armado con otros fines".
"Estos hechos, de confirmarse -abundó- son muy graves porque se obstruye el normal y pleno funcionamiento de la administración de justicia, que está investigando un lamentable suceso", apuntó el ministro.