Estos elementos jugaron un papel principal en el sacrificio de los tres niños cuyos cuerpos fueron conservados en forma asombrosa en la alta montaña de Salta, después de más de 500 años, según un estudio.
Estos elementos jugaron un papel principal en el sacrificio de los tres niños cuyos cuerpos fueron conservados en forma asombrosa en la alta montaña de Salta, después de más de 500 años, según un estudio.
Estudios realizados por expertos de la Universidad de Bradford, Inglaterra, en el pelo de los niños llegaron a determinar la forma en la que habrían sido preparados El Niño, la Doncella y la Niña del Rayo, las tres momias de origen incaico descubiertas en la alta montaña en muy buen estado de conservación.
De acuerdo con el informe publicado por el diario El Tribuno, se supo que "la Doncella", de entre 13 y 15 años, comenzó un año antes de ser sacrificada a ser muy bien alimentada.
También que había ingerido alcohol, los incas utilizaban chicha, una bebida alcohólica producida con la fermentación del maíz, y hojas de coca mezclada con ceniza, para producir un efecto calmante.
"La coca y el alcohol eran sustancias que provocaban un estado de cambio considerado sagrado", indica el estudio de la universidad inglesa difundido por el matutino salteño.
Los niños elegidos para el sacrificio eran llevados a Cuzco, para participar en diversos rituales, y luego eran trasladados por cientos de kilómetros hasta la alta montaña, donde morían probablemente de hipotermia.
El 15 de marzo de 1999 se realizó la expedición al volcán Llullaillaco, situado en la zona fronteriza con Chile, en el que se descubrieron los cuerpos de los menores a unos 6.700 metros de altura.
Junto con los cuerpos se hallaron estatuillas y distintos objetos, comida, bebida, sandalias adicionales y mantas, que formarían parte del equipaje con el que iban a realizar el viaje astral, de acuerdo a las creencias de su pueblo.
El hallazgo confirmó los relatos de montañistas que hablaban de sitios arqueológicos en la alta montaña.
En septiembre de 2007 el cuerpo de La Doncella fue el primero de los tres exhibidos en el Museo de Alta Montaña de Salta, donde son mantenidos en condiciones especiales.
De acuerdo con el informe publicado por el diario El Tribuno, se supo que "la Doncella", de entre 13 y 15 años, comenzó un año antes de ser sacrificada a ser muy bien alimentada.
También que había ingerido alcohol, los incas utilizaban chicha, una bebida alcohólica producida con la fermentación del maíz, y hojas de coca mezclada con ceniza, para producir un efecto calmante.
"La coca y el alcohol eran sustancias que provocaban un estado de cambio considerado sagrado", indica el estudio de la universidad inglesa difundido por el matutino salteño.
Los niños elegidos para el sacrificio eran llevados a Cuzco, para participar en diversos rituales, y luego eran trasladados por cientos de kilómetros hasta la alta montaña, donde morían probablemente de hipotermia.
El 15 de marzo de 1999 se realizó la expedición al volcán Llullaillaco, situado en la zona fronteriza con Chile, en el que se descubrieron los cuerpos de los menores a unos 6.700 metros de altura.
Junto con los cuerpos se hallaron estatuillas y distintos objetos, comida, bebida, sandalias adicionales y mantas, que formarían parte del equipaje con el que iban a realizar el viaje astral, de acuerdo a las creencias de su pueblo.
El hallazgo confirmó los relatos de montañistas que hablaban de sitios arqueológicos en la alta montaña.
En septiembre de 2007 el cuerpo de La Doncella fue el primero de los tres exhibidos en el Museo de Alta Montaña de Salta, donde son mantenidos en condiciones especiales.
Fuente: 26noticias.com.ar