Se trata del Jardín de Infantes Bichito de Luz, ubicado en Buenos Aires y Juan Ramón Vidal recientemente remodelado por el gobierno de la provincia.
El hecho se produjo durante la madrugada del Sábado, cuando desconocidos forzaron la parte inferior de la puerta principal de chapa inyectada, e ingresaron al jardín de donde se llevaron varios artefactos eléctricos.
La noticia se conoció a través de un vecino que ocasionalmente pasaba por el lugar el Domingo a la mañana y notó que la puerta estaba doblada hacia adentro y arriba. El hombre llamó a la patrulla urbana que se hizo presente y luego dieron intervención a la policía.
Según declaraciones de Cristina Valenzuela, maestra a cargo de la sala donde asisten unos 34 alumnos en turno mañana, los ladrones se llevaron un mini componente marca Noblex, un televisor 20 pulgadas marca Philips, un DVD pequeño y dos caloventores marca Liliana.
La denuncia fue realizada por la Directora del JIN 33, Estela Ojeda durante la mañana del Domingo.
Además de romper la puerta de ingreso los delincuentes forzaron las puertas de un armario que contenía los caloventores y revisaron otro que sólo contenía material didáctico. No es la primera vez que ingresan a la institución y llama poderosamente la atención, la sucesión de hechos delictivos que se están dando en la zona.
Hace unas semanas a dos cuadras de allí con la misma modalidad ingresaron a la iglesia Santa Ana, donde además de robar ocasionaron destrozos. De igual manera ocurrió en el Cementerio de la Misericordia a escasos cincuenta metros del jardín y una serie de robos en domicilios particulares en un radio de unas cinco cuadras aproximadamente.
Todos los denunciantes coinciden en que es poco probable que la policía llegue al esclarecimiento de los hechos y tienen pocas espectativas de recuperar sus pertenencias.
Casos denunciados que tomaron estado público en la zona de injerencia: Caso Ortíz Gustavo 2 veces; Lencina; Saggini; Fleitas; Ferreyra en 3 oportunidades; el dueño de Fabi Jeans, que le desvalijaron la casa completa y otros vecinos que ni siquiera denunciaron los hechos porque nunca se descubre nada.
Lo cierto es que pareciera que la zona está liberada al accionar de los delincuentes que aprovechan los fines de semana para realizar sus "trabajitos" y que a pesar de la cantidad de denuncias realizadas, la policía no puede resolver los casos como tampoco impedir que los ladrones se queden con el esfuerzo de la ciudadanía, cualquiera podría llegar a inferir que hay complicidad entre los cacos y algunos integrantes de la fuerza de seguridad.
