Lewis Hamilton devolvió a Mercedes a la cima de la Fórmula Uno, liderando gran parte de la carrera del domingo para lograr su cuarta victoria en el Gran Premio de China.
El piloto británico se aseguró de que no se volviera a repetir la
sorprendente victoria de Ferrari hace dos semanas en el GP de Malasia,
conservando sus neumáticos para resistir el empuje del equipo italiano
de Sebastian Vettel, y se apuntó su victoria número 35 con facilidad.
El compañero de Hamilton en Mercedes, el alemán Nico Rosberg, fue segundo y su compatriota Vettel, tercero.
El mejicano de Force India Sergio Pérez fue 11mo, seguido del
bicampeón del mundo español Fernando Alonso, que completó su primera
carrera de la temporada con McLaren. Los otros dos españoles en liza,
Carlos Sainz y Roberto Mehri, cruzaron la meta en 14ta y 16ta posición
con Toro Rosso y Marussia, respectivamente. El Lotus del venezolano
Pastor Maldonado no completó la carrera.
"Sabíamos que los Ferrari estaban muy, muy bien con su ritmo largo y
también controlando sus ruedas así que hoy el objetivo real era
gestionar las ruedas y mi meta era cuidar de mi coche", dijo Hamilton.
La estrategia para conservar las ruedas de Hamilton le permitió abrir
una importante brecha sobre Vettel tras la segunda parada en boxes,
pero un Rosberg claramente molesto mostró su frustración después de la
carrera porque, como resultado, su compañero había frenado su avance.
Hamilton respondió más tarde diciendo que no intentó impedir el avance de su compañero de forma intencionada.
"No es mi trabajo mirar por la carrera de Nico. Mi
trabajo es gestionar el coche y llevarlo lo más rápido posible", agregó
el británico. "Si Nico quería adelantarme, podría haberlo intentado".
La carrera terminó de forma decepcionante luego de que el Toro Rosso
del belga Max Verstappen se parase en medio de la pista hacia el final
del trazado y los pilotos completaron las dos vueltas restantes hasta la
bandera de cuadros detrás del coche de seguridad. Hamilton tenía una
cómoda ventaja de cinco segundos sobre Rosberg cuando se retiró el
"safety car", con Vettel otros 10 segundos por detrás.
El incidente pudo haberse producido en el momento justo para Vettel,
que al final de la carrera estaba apenas por delante de su compañero de
escudería Kimi Raikkonen. El finlandés tuvo que conformarse con la
cuarta plaza, a solo un paso de un podio al que no sube desde el Gran
Premio de Singapur en 2013.
Los monoplaza de Williams pilotados por el brasileño Felipe Massa y
el finlandés Valtteri Bottas fueron quinto y sexto, respectivamente,
seguidos del Lotus del francés Romain Grosjean, el Sauber del brasileño
Felipe Nasr, el Red Bull del australiano Daniel Ricciardo y el otro
Sauber, manejado por el sueco Marcus Ericsson.
mundoD