Una dura noticia golpeó al mundo artístico. Gerardo Sofovich falleció este domingo alrededor de las cinco de la madrugada en la Clínica Suizo-Argentina, a los 77 años de edad.
Según confirmó su hijo Gustavo, su fallecimiento se debió a una hemorragia interna. Recordemos que Sofovich venía presentando serios problemas de salud en los últimos años. En octubre de 2014 debió ser internado a causa de una insuficiencia respiratoria, lo cual derivó en que le coloquen un desfibrilador.
Asimismo, la infección pulmonar que padecía Sofovich había presentado sendos vaivenes. Luego de haberse recuperado de dicho cuadro de arritmia y obstrucción pulmonar que lo tuvo 16 días internado y conectado a un respirador artificial, Sofovich había declarado que no le tenía miedo a la muerte y que coqueteaba con ella.
Gerardo Sofovich fue una figura clave para el espectáculo de nuestro país. Se desempeñó como conductor, guionista y productor. Su carrera fue sumamente prolífica y dejó envíos memorables como Polémica en el bar y La noche del domingo. Asimismo, fue realizador cinematográfico con films como Los caballeros de la cama redonda y Johny Tolengo, el majestuoso. Su última intervención se produjo en el programa Los 8 escalones.
Durante cinco décadas, su nombre estuvo íntimamente ligado al humor argentino. Guionista, director, productor, empresario y conductor, Gerardo Andrés Sofovich supo construirse a sí mismo como uno de los personajes fundamentales del espectáculo argentino.
Había nacido el 18 de marzo de 1937 en Buenos Aires, y junto a su hermano Hugo conformó una dupla imbatible al momento de escribir gags para televisión. Entre sus primeros programas, por ejemplo, figura el legendario Operación Ja Ja, que debutó por la pantalla de Canal 11 en 1963 y tuvo reiteradas reposiciones hasta comienzos de los 90. Por allí no sólo pasaron artistas de la talla de Osvaldo Pacheco, Alberto Olmedo, Juan Carlos Altavista y José Marrone, sino también surgieron sketches que luego tomarían vuelo propio como La peluquería de Don Mateo y Polémica en el bar.
Distanciado de su hermano, emprendió su camino en solitario hacia mediados de los 70. Por esa época, Sofovich hizo historia en teatro, escribiendo y dirigiendo comedias humorísticas primero espectáculos revisteriles. En cine, fue artífice de títulos como Los caballeros de la cama redonda (1973), La guerra de los sostenes (1976) y Las minas de Salomón Rey (1986), películas que no siempre fueron bien recibidas por la crítica pero que tuvieron gran aceptación en el público.
Pero Sofovich no se conformó con quedarse detrás de cámara: además de hacer pequeñas participaciones como actor en cine, probó con la conducción de periodísticos en televisión como Las dos campanas (1973) y, más tarde, se decidió por el entretenimiento. Así, en 1986, se puso al frente de La noche del domingo, un histórico ciclo que impondría segmentos como "El corte de la manzana" o "El campeonato de pulseadas".
Ya en los 90, Sofovich fue nombrado interventor de ATC por el entonces presidente Carlos Menem. La gestión duró poco: en 1992, un año después de asumir, renunció a la dirección del canal estatal acusado de una defraudación por 36.000.000 de dólares. Él se defendía -"Confío en mi propia honestidad"-, y resultó finalmente absuelto.
Amigo confeso del ex mandatario y apasionado por la política, se postuló como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente por la Lealtad durante las elecciones de 2003. Sin embargo, "se bajó" de la candidatura cuando Menem hizo lo propio unos meses antes, frente al ballotage que lo dejó ante Néstor Kirchner en las presidenciales.
En lo personal, Sofovich estuvo casado con la actriz Carmen Morales durante 30 años. Con ella tuvo su único hijo, Gustavo. Más tarde, el empresario "blanqueó" su relación con su ex secretaria Sofía Oleksak, con quien contrajo matrimonio en abril de 2009 y se separó - escándalo mediático de por medio- ocho meses después.
Luego de sufrir varias internaciones en los últimos años por diversos episodios de arritmia cardíaca, Sofovich se sometió a una cirugía en la que se le implantaron células madres en el miocardio en busca de prevenir nuevos incidentes. En diciembre de 2012, ingresó en la clínica Suizo Argentina para practicarse una angioplastia y tuvo que someterse a una intervención de múltiple bypass para descomprimir las arterias coronarias que tenía tapadas. Pero sus problemas coronarios siguieron y tuvieron que ser seguidos de cerca por sus médicos.
msn