El copiloto del vuelo de Germanwings que se sospecha destruyó deliberadamente el avión estrellándolo en los Alpes franceses, escondió a la empresa los detalles de una enfermedad que padecía, informaron el viernes fiscales alemanes.
La fiscalía
de la ciudad alemana de Dusseldorf indicó que encontró evidencia en la
casa de Andreas Lubitz, el copiloto de 28 años, que revela "una
enfermedad existente y el tratamiento médico adecuado".
El fiscal
Ralf Herrenbrueck señaló en una declaración que hallaron en su
apartamento en esa ciudad notas escritas, y rotas en pedazos, sobre una
ausencia médica que "apoyan el actual análisis preliminar de que el
fallecido escondió su enfermedad a su empleador y sus colegas".
Pero no se indicó qué enfermedad sufría Lubitz.
El
fiscal agregó que no hay evidencia de un motivo político o religioso
para sus acciones y que no se encontró una nota de suicidio.
Los
medios alemanes, sin embargo, han estado informando que el copiloto
sufría depresión y necesitaba revisiones médicas contínuas.
El jueves, la fiscalía francesa dio a
conocer los detalles sobre los hechos que condujeron a la colisión del
vuelo de Germanwings que dejó 150 muertos en los Alpes.
"La
interpretación más plausible es que el copiloto, mediante un acto
intencional, se rehusó a abrir la puerta de la cabina para dejar entrar
al capitán", explicó Brice Robin.
"Luego apretó el botón para
hacer perder altitud al avión. No sabemos por qué, pero parece que la
razón era destruir al avión", dijo.
Y ahora todos se preguntan qué puede haber motivado a Andreas Lubitz, un joven piloto alemán de 28 años, a actuar de esa manera.
Los investigadores
están estudiando detenidamente sus antecedentes, tratando de evaluar su
estado psicológico los días antes del accidente.
Lubitz no estaba en ninguna lista de posibles terroristas, como explicó el fiscal francés.
BBC