Un vecino de escasos recursos que además es ciego, vive con su mujer en una casita del programa municipal gestión Olivieri. Recibió la unidad habitacional hace más de veinte días de manos del intendente pero aún está sin el servicio de electricidad domiciliaria.
El caso de la familia Méndez de San Ramón Sur es uno de esos casos de tipo surrealista si no fuera por la gravedad del mismo. El señor fue uno de los primeros beneficiarios del programa municipal de viviendas confeccionadas por el municipio y se la entregaron hace más de veinte días. La vivienda construida comprende una pieza de unos tres por cinco metros, tiene dos puertas y una ventana de madera, techo de zinc y membrana térmica sustentados sobre unos troncos de eucalipto y tiene un piso de cemento alisado.
También cuenta con la instalación eléctrica interna compuesta por una llave, un toma y un foco en el interior y nada más. Lo increíble del caso es que Méndez y su señora viven sin servicio de energía eléctrica debido a que todavía no le pudieron conectar los morsetos instalados al cable que suministra energía eléctrica.
Hasta hace unos días atrás tampoco tenía agua corriente por lo que debía solicitar a los vecinos que lo ayudaran con el suministro de la misma. Ahora, gracias al trabajo de reparación de un caño roto que sus vecinos realizaron cuenta con agua corriente.
Según Mendez el intendente le había prometido que al otro día de la entrega de la pieza, devenida en casa, les iban a instalar la luz, pero pasaron ya veinte días o más y aún siguen esperando se cumpla lo prometido por Olivieri y companía.
