Durante la jornada de ayer, se corrió el Tercer Desafío Paso Timboy, organizado por Bici Salud y la Dirección de Deportes de la Municipalidad de Monte Caseros.
El evento convocó a más de cien ciclistas de Elite y amatheur que se midieron con la naturaleza en una carrera que indudablemente será inolvidable para todos aquellos que participaron de los 70 kilómetros de caminos sinuosos, por trazas vecinales, campos y ríos que formaron parte de una pista natural.
Se largó alrededor de las 9,30 desde el portal de largada ubicado frente al Parque Acuático Termal y luego de tres horas los primeros estimaban llegar hasta la localidad de Juan Pujol, Distante a unos 50 kilómetros de nuestra localidad.
Corredores locales y de distintas ciudades correntinas y entrerrianas sacaron lo mejor de sí para completar una dura carrera en bicicletas preparadas especialmente para soportar la exigencia de tamaña hazaña.
El recorrido se diagramó de manera tal, que los ciclistas además de participar por el trofeo y la gloria, también disfruten de los hermosos paisajes de la naturaleza Casereña, donde la flora y fauna autóctona les puso un marco inigualable al esfuerzo de los deportistas de espíritus indómitos.
Pasaron por toda la Colonia, incluso en algunos casos, por terrenos de vecinos que abrieron sus tranqueras para permitir el desarrollo de la carrera. Los ciclistas acompañados durante todo el trayecto por un equipo de avezados motociclistas que les marcaban los lugares por donde debían transitar, para minimizar los riesgos de extraviarse en medio del monte.
La seguridad estuvo a cargo de los organizadores a quienes les colaboró el plantel de Inspectores de Tránsito, también unidades de traslados para aquellos competidores que sufrieran cualquier tipo de descompensación o dificultad.
Los pobladores de Colonia La Bougle, saludaban a los visitantes que pasaron por el casco urbano en su trajín de esfuerzo y sudor.
El Río Timboy, indudablemente le puso todas las dificultades a los corredores, pero también un marco incomparable de naturaleza y belleza que pocas veces se pueden encontrar, dado que están en lugares escondidos por la vegetación y la distancia.
Amenizaron la larga carrera, algunos músicos locales que con su arte, intentaban incentivar a los ciclistas con temas alusivos. Chacho Pérez desde la costa del Río, guitarra en mano les daba la bienvenida a los estoicos ciclistas que llegaban a mitad del circuito.
Otro que brindó sus dotes de músico fue Don Soto, un peón rural oriundo de la provincia de misiones que con su acordeón un tanto desvencijado acompañó con chamamés el paso de los deportistas que agradecían al músico con algún que otro Sapucay.
El factor climático jugó un papel fundamental en la carrera, no solo por que el día estuvo radiante sino también porque unos días antes llovió abundantemente y los caminos se pusieron mucho más complicado para los corredores que tuvieron que sortear badenes de agua y barro en varios puntos del recorrido.
La jornada fue espectacular, la cantidad de competidores marca sin lugar a dudas que este tipo de competencias irá creciendo, dado el marco natural que presenta nuestro departamento, además de la posibilidad de darle vida a aquellos parajes y colonias cercanas a la ciudad que lamentablemente quedan invisibilizadas durante gran parte del año.
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