Gabriel Weinstein, desarrollador y emprendedor argentino, creó junto a un equipo internacional de investigadores una toallita inteligente que es capaz de detectar enfermedades.
La idea del producto surgió en Singularity University, un centro
enclavado en un predio de la NASA que está dedicado a la innovación y
reúne a expertos de todas partes del mundo, Weinstein fue seleccionado entre 4.500 personas de distintas nacionalidades y junto a dos daneses, una polaca, un brasileño y un búlgaro, enfrentó el
reto de crear un producto factible, que afectara a mil millones de
personas de acá a diez años y que fuera realizado en grupo.
Eligieron concentrarse en un tema que, en palabras
del científico argentino, suele pensarse en términos negativos, malos o molestos e
involucra a 1.700 millones de mujeres. Al principio pensaron en adaptar
un tampón pero luego se concentraron en la toallita normal.
El prototipo fue pensado en una estructura de tres
capas: una contra el cuerpo, otra absorbente y una tercera que contiene
el chip. Esta pequeña unidad fue creada para funcionar como un mini
laboratorio que reacciona ante la presencia de anticuerpos de ciertas
enfermedades.
En sí el producto es igual a las toallitas
convencionales solo que, más allá de las capas de algodón absorbente,
cuenta con un chip que está diseñado para identificar si una mujer está
sufriendo una enfermedad determinada; HIV, cáncer
de cuello de útero, sífilis, la gonorrea e infecciones.
El proyecto se consagró como uno de los ganadores de la edición 2014 de
Singularity University, al otro día de la presentación recibieron
propuestas de compañías fabricantes de toallitas para materializarlo, de seguir adelante, podrían llegar al público en un año y medio y su costo no duplicaría el valor de los protectores convencionales.
El país